Kikab el Grande fue un rey Quiché admirado por muchos pueblos, sobre todo cakchiqueles, pero también muy temido por otras poblaciones aledañas.
Historia de la leyenda del rey Kikab, el Grande
Del origen del pueblo quiché se desprende una comunidad culta que pobló gran parte del territorio guatemalteco durante la época prehispánica.
Según las crónicas de don Juan de Torres y Diego Ramírez, señores de Tamub, el pueblo de Quiché estaba dividido por diferentes señores que gobernaban el territorio.
Descripción de foto: guerrero maya con corona de ave llena de plumas y pintado de color jade. (Crédito de foto: Sociedad histórica)
Cada uno engendró varias generaciones de herederos, los cuales de desplazaron hacia el oriente del país, conformando nueve parcialidades —o casonas—.
Los señores y sus hijos reinaron con valor. Pero, hubo un grupo en especial que se asentó en Gumarcaaj. Allí nacieron los cuatro señores más importantes, empezando una nueva era.
Descripción de foto: Vista de Gumarcaaj o Utatlán durante el día. (Crédito de foto: deguate.com)
Según expresan, fueron muy pocos los que vieron la luz. Lo que provocó una etapa de engaños, rumores y posibles traiciones para las cuatro tribus de Señores quichés.
Desesperados en búsqueda de ayuda, consultaron a Chibul Kuiy y Mukwitz Chi Ilocab. Con el fin de protegerse, permanecieron en Ismachí, abandonando su pueblo.
Descripción de foto: Hombre vestido de guerrero maya en el atardecer, levantando su mano. (Crédito de foto: Alberto Ramírez Gordillo)
A raíz del destierro, nació Kikab [Quicab], quien agitó a los pueblos vecinos distantes con su grandeza. Esto le permitió construir casas de cal y canto, elegantes para sus tribus.
Su habilidad, valentía y fuerza lo llevaron a convertirse en Ahpop —título de gobernante quiché—. Sobre todo, siendo hijo y sucesor de Gucumatz.
Sin embargo, su padre fue asesinado en manos de sus enemigos, lo que lo hizo buscar venganza con apoyo de los cakchiqueles.
El fin del rey Kikab, el Grande
Kikab se dirigió a Cojá —pueblo donde murió su padre—, y acabó con todo. Atacó el pueblo, mató al señor del lugar y decomisó el jade y los metales preciosos de la gente.
Al notar su figura autoritaria, decidió conquistar otros pueblos aledaños a Huehuetenango, dominando algunas tierras como Momostenango y Totonicapán. Pronto, comenzó a invadir la región noroccidente del Lago de Atitlán.
Descripción de foto: Vista del lago de Atitlán en el amanecer. (Crédito de foto; Visit Centroamérica)
Pese a que realizó distintas alianzas políticas con otros grupos quichés —Rabinal y Sacapulas—, más de 1470 dirigentes, entre ellos el hijo de Kikab, se revelaron contra él.
Sus hijos deseaban el jade, los metales, el poder y la riqueza que su padre construyó con sus múltiples conquistas. Ante esta situación, el rey quiché tomó dos decisiones.
Descripción de foto: Hombre vestido de guerrero maya en combate. (Crédito de foto: Matador Network)
La primera, aconsejar a los cakchiqueles abandonarlo y asentarse en otro lugar —edificando así Iximché—, y se vio obligado a conceder altos cargos a otros guerreros.
Ya casi sin autoridad, poco a poco, los pueblos conquistados recobró su autonomía. Finalmente, fue derrocado por su propia descendencia.
Datos curiosos
- Se dice que en aquella época Gumarcaah o Gumarcaaj —también conocido como Utatlán—alcanzó su máximo esplendo gracias al gobierno de Kikab.
- Kikab fue uno de los primeros pobladores que habitó Pueblo Viejo —o conocido como Picota—, ubicado en San Jerónimo, Baja Verapaz.
Referencias
- Universidad Mesoamericana. Crónicas Mesoamericanas Tomo 1. Consultado el 25 de febrero de 2021, de http://bit.ly/3uHqrOx
- Wikiguate. Quicab. Consultado el 25 de febrero de 2021, de http://bit.ly/37Zw3d7
- SEGEPLAN. Plan de desarrollo municipal 2011-2025. Consultado el 25 de febrero de 2021, de https://bit.ly/3kyzGvK
