Jacobo Árbenz Guzmán nació el 14 de septiembre de 1913 en Quetzaltenango y desde su infancia, se caracterizaba por su carácter reservado e introvertido. Sin embargo, era muy disciplinado. Luego de trabajar por un tiempo con su padre —durante su adolescencia— ingresó a la Escuela Politécnica.
María Cristina Vilanova
Por otro lado, María Cristina Vilanova nació en El Salvador el 17 de abril de 1915 en una familia con una sólida posición económica y social. Su padre José Antonio Vilanova Kreitz, de origen alemán, se dedicaba a la agricultura principalmente de café. Su madre María Dolores Castro era guatemalteca.
Aproximadamente a sus 20 años, María Cristina Vilanova viajó a Guatemala con su madre y hermana. Tiempo después su madre regresó a El Salvador, pero María Cristina permaneció en Guatemala al cuidado de una amiga de la familia.
El encuentro
En las vísperas de su graduación como oficial del ejército, «un evento fortuito haría que Jacobo Árbenz Guzmán conociera a la mujer con quien emprendería una historia extraordinaria de amor mutuo».
Jacobo Árbenz tuvo un accidente en motocicleta. Después de salir del hospital militar fue llevado por sus compañeros a un baile de la feria de noviembre que se realizaba en ese entonces. Aunque él no participaba en este tipo eventos, en esa ocasión decidió ir. Momento que fue determinante en su vida, debido a que ahí conoció a María Vilanova.
María Vilanova describió su primer encuentro con Árbenz así: «Desde el primer momento en que conocí a Jacobo me sentí atraída por él y él por mí. El “flechazo” fue mutuo. Jacobo era un hombre apuesto, serio, muy reservado, pero desde el primer momento la atracción que hubo entre los dos facilitó el diálogo y la comprensión».
Después de un tiempo, María y Jacobo se volvieron a ver y comenzaron con una relación. En un inicio fue amistad y pronto se convirtió en noviazgo. Una característica de su relación era que paseaban por la Avenida Reforma en donde platicaban acerca de cultura, historia y las ciencias.
Su matrimonio
Por esa razón se dice que su relación estaba basada en intereses comunes en cuanto a las problemáticas sociales, culturales y económicas.
Así, el 14 de marzo de 1939 decidieron unir sus vidas en matrimonio con una sencilla ceremonia religiosa en la Capilla del Sagrario de la Catedral. Con el tiempo se convirtieron en una familia con tres hijos, Arabella Irene, María Eleonora y Jacobo.
Posteriormente, Jacobo Árbenz Guzmán ascendió en su profesión de militar hasta que llegó a ser presidente en el año 1951, siempre contó con el apoyo incondicional de María Cristina Vilanova.
Referencias
- Universidad de San Carlos de Guatemala. Trilogía documental de Jacobo Árbenz Guzmán. Recuperado el 14 de junio del 2017, de https://goo.gl/2NYcyg
- Vilanova, C. (2000). Mi esposo el Presidente Árbenz. Recuperado el 14 de junio del 2017, de https://goo.gl/fpgmpm
- Fotografías de la Trilogía Documental de Árbenz y de la Revista LIFE.