La devoción al Niño Dios de Amatitlán dio inicio aproximadamente en el año 1635 con el pueblo Pampichí, el cual se encontraba ubicado a orillas del lago en la época prehispánica, la veneración tuvo como lugar principal una iglesia sencilla con techo de paja.
Historia de la Procesión acuática del Niño Dios en Amatitlán
Si bien esta comunidad no tenía una gran cantidad de habitantes, la imagen en la iglesia era frecuentemente visitada por fieles que acudían desde otros sitios debido a que la imagen ya era conocida como la Milagrosa Imagen del Santo Niño de Belén.
El 3 de mayo de 1883 se trasladó la imagen en una solemne ceremonia religiosa hacia la iglesia parroquial, desde entonces se estableció esa fecha para realizar una procesión, esta fue en un inicio de forma tradicional y terrestre, pero al admirar la belleza del lago se tomó la decisión de realizar una procesión acuática.
El recorrido de la procesión da inicio en la parroquia San Juan para luego cruzar el lago hasta llegar a la llamada silla de piedra, en donde permanece unas horas y posteriormente es trasladada nuevamente al templo.
La participación de personas en esta tradición ha aumentado con los años y en la actualidad, la procesión acuática es un acontecimiento que atrae a turistas nacionales y extranjeros debido a que es considerada como única en Latinoamérica.
Datos curiosos
- Los pobladores de Amatitlán afirman que la imagen del Niño Dios apareció en el lugar por sí sola y que los indígenas pocomanes pronto le tomaron afecto. Sin embargo, existe otra versión que afirma que fue el Hermano Pedro quien inició la devoción a la imagen cuando visitaba esas tierras.
- La imagen del Niño Dios utilizada en la procesión no es la que data de 1635, por el contrario se utiliza una réplica conocida por los pobladores como El Niño Zarquito.
Referencias
- Cucurucho en Guatemala. El Niño Dios de Amatitlán. Recuperado el 26 de abril del 2017, de https://goo.gl/b8vy6M