El árbol de morro, también conocido como jícaro, es una especie originaria de América Central y el Caribe, que florece en ambientes secos y cálidos, como el nororiente de Guatemala.
Su nombre deriva del español «morro» y del término prehispánico «xicalli», que se convirtió en «jícara». Este árbol es famoso por producir caramelos refrescantes llamados «morritos», que son utilizados para aliviar la garganta y combatir la tos.
Árbol del morro en Guatemala
A pesar de su pequeño tamaño, alcanzando hasta 8 metros de altura y 25 centímetros de diámetro, el árbol de morro posee rasgos singulares. Sus flores se abren durante la noche y son polinizadas por murciélagos. Su fragancia evoca notas de almizcle, alcanfor y aceite de mostaza, con tonalidades verde amarillentas.
El fruto es su característica más distintiva, con una cáscara dura y leñosa que se asemeja a una bola de boliche. Su pulpa contiene numerosas semillas y es un hábitat natural para orquídeas que crecen en sus troncos.
Este árbol es un componente esencial de los bosques secos y se integra en sistemas silvopastoriles. Aparte de proporcionar sombra y contribuir a la captura de carbono, sus frutos maduros son consumidos por el ganado bovino y los caballos. Después de varias semanas en el suelo, la pulpa fermenta, volviéndose negra, pegajosa y dulce, momento en el cual los caballos la prefieren.
Versatilidad del árbol del morro
La versatilidad del árbol de morro se refleja en su uso culinario y artesanal. Se elaboran dulces típicos y bebidas como la horchata a partir de sus frutos.
Además, en las zonas rurales, se crean utensilios como guacales y otros recipientes y objetos artesanales como chinchines, capiruchos y alcancías.
Referencias
- Publicación en Facebook de Mirciny Moliviatis. Recuperado el 21 de agosto de 2023, de https://bit.ly/3skmiDt.
- Publicación en Facebook de INAB Guatemala. Recuperado el 21 de agosto de 2023, de https://bit.ly/45BfnUL.
