Magda Angélica en su infancia creció al lado de dos mujeres kaqchikeles, quienes le enseñaron su idioma, a través del cual pudo aprender que existen múltiples formas de interpretar el mundo, la vida y las diversas realidades.
Biografía
En el 2002 viajó a México con la idea de abrirse campo en la música y de recibir clases de canto, el destino la llevó a conocer a danzantes rituales y personas inmersas en el mundo de la filosofía mexica y náhuatl, participó en las danzas circulares de las y los concheros, que son un camino espiritual.
(Foto: Enrique Sánchez)
Un grupo de abuelos y abuelas le regalaron un nuevo nombre Ilhuikatzin, cuyo significado es Venerable Cielo. Al regresar a Guatemala, conoció a varios Ajkija’b, guías espirituales, principalmente mujeres que han respaldado su búsqueda y la orientan en el camino.
Magda Angélica inició su carrera haciendo música pop, pero encontró fusiones sonoras entre elementos de los instrumentos tradicionales mesoamericanos con sonidos contemporáneos.
En 1996 grabó su primera producción discográfica: “Jardín Interior”, es aquí donde inicia el trabajo de composición, compartiendo la creatividad de los temas con algunos de los más destacados compositores guatemaltecos, por este material recibió el premio “Arco Iris Maya” como Artista Revelación y el premio “Tzig”, bajo esta misma categoría, este es otorgado por la Cámara Guatemalteca de Locutores Profesionales.
En 2001 llevó a cabo la grabación de su segunda producción discográfica llamada “Ángeles de Barro”, la cual contiene temas fusión de rock acústico, con énfasis en la importancia del contenido de las letras. Por este disco, recibió el premio “Botón de Oro”, otorgado por TGW, la voz de Guatemala.
(Foto: Facebook Magda Angélica)
Así mismo, fue invitada a componer el tema que representó a Guatemala en la celebración del Voluntariado de Naciones Unidas, llevado a cabo en Suiza.
En el 2005, presentó en Guatemala y México su nueva producción discográfica “Tejedora de Sueños”, en coproducción con la disquera independiente Discos Antídoto de México, esta propuesta marcó un giro, combinando sonidos electrónicos con instrumentos prehispánicos mesoamericanos.
(Foto: Armando Mazariegos)
En Costa Rica, el director de la Orquesta Centroamericana de La Papaya, Manuel Obregón, la invitó a participar como compositora, incluyendo uno de los temas contenidos en “Tejedora de Sueños”, para el nuevo álbum “Tierra de la Dulce Espera” de dicha agrupación.
En el 2007, la autora presentó su más reciente producción discográfica Ilhuikatzin, “Venerable Cielo”, siguiendo con la línea etnofusión, en 2009 la música de este disco formó parte de la banda sonora del documental mexicano “Figuras en la Niebla” y otro documental educativo producido en Estados Unidos por Matt Kaplowitz como parte de una serie que difunde las distintas culturas del mundo.
En 2014 fue invitada a participar en el proyecto australiano “The Global Change Music Project”, una iniciativa para la protección del medio ambiente, donde se fusionó música de 163 compositores del mundo.
En noviembre de 2015, con la canción “Abuela Sangre”, Magda Angélica obtuvo importantes reconocimientos en la cuarta edición del Festival de la canción Punta del Este, Uruguay, y el Festival Internacional de la Canción de Asunción, Paraguay.
(Foto: Facebook Magda Angélica)
En 2016 inició con la producción de su sexto disco, donde busca fusionar elementos de raíz provenientes de varias partes del mundo y también de géneros musicales, esta búsqueda se plasma en su sencillo “Libélula” grabado en colaboración con Rebeca Lane y la canción “Mi raíz”, producida por Francisco Páez.
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Referencia
- Recuperado el 12 de diciembre de 2016 de Magda Angélica.
