La laguna de Ipala es un cuerpo de agua que se encuentra en el cráter del volcán del mismo nombre, en el departamento de Chiquimula. La laguna tiene un diámetro aproximado de 2 kilómetros y se encuentra a una altitud de 1493 metros sobre el nivel del mar.

(Foto: Hiram Dieguez)
Leyenda de la laguna del volcán de Ipala
Los habitantes de la localidad afirman que la laguna es un misterio en sí, ya que tiene forma de embudo y en el centro jamás se ha podido medir su profundidad. La laguna ha tenido épocas de sequía y según cuentan, eso ha sido producto de brujería.
La tradición oral dice que en el pueblo de Santa Catarina Mita existían unas brujas que tenían una gran envidia a los lugares de las comunidades cercanas, por lo que durante las noches se robaban el agua de la laguna en medio de risas de burla y gritos de cólera.

(Foto: Ricky Lopez)
Mientras tanto, los pobladores de Ipala se refugiaban en sus viviendas y rezaban a las sombras de la noche escuchando cómo las brujas se llevaban el agua y al día siguiente, el cráter amanecía vacío.
Los habitantes ya cansados, acudieron a los brujos de Ipala para pedir que enfrentaran el problema con hechizos y así sucedió, para ponerle fin a esta batalla tuvieron que acudir con un sacerdote quien santificó las aguas y las bautizó como laguna Candelaria, por ello los pobladores también la conocen con ese nombre.
Referencias
- Méndez, M. Leyenda de la laguna del Volcán de Ipala. Recuperado el 28 de abril del 2017, de https://goo.gl/xx9JYL