Existe una leyenda oral en la región del departamento de Santa Rosa que habla acerca de los cerros encantados que allí se encuentran, donde se debe ser respetuoso y cumplir las promesas.
Leyenda de los cerros encantados de Santa Rosa
Se cuenta que en las tierras comunales alrededor del volcán Tecuamburro de Santa Rosa, dos compadres decidieron aventurarse a cortar pacayas. Era un sitio muy desolado y cortaron el alimento por bastante tiempo. Pero olvidaron dejar señas para regresar y se perdieron.
Cuando se echaron los costales de pacayas a la espalda y comenzaron a regresar, se dieron cuenta que no sabían el camino. Dieron vueltas por bastante tiempo, pasando por el mismo lugar varias veces.
Entonces decidieron soltar su carga de pacayas y seguir caminando. Fue entonces cuando finalmente lograron salir y encontrar su pueblo, pero sin sacar nada.
Algunos vecinos dicen que es cuestión de los cerros, ya que no es correcto sacar provecho de ellos. Entre los locales se aconseja prometer a los cerros que las cosas que se traen son para sus hijos. De esta forma, se forma un compromiso, un pacto, una promesa de no venderlas.
Después de los 3 días deben repartir las cosas y si alguien entra a sacar algo al cerro pero no tiene intención de repartirlo, no podrá salir de él. Al igual que los 2 compadres, solo dará vueltas y vueltas en el mismo lugar.
A pesar de todo, son lugares agradables, con muchos árboles. Los cerros encantados alrededor del volcán son ideales para pasar a comer, pero solo de paso.
Referencias
Gaitán, S. (2001). Tradición Oral Xinca. Una aproximación etnográfica. Chiquimula, Santa Rosa. Recuperado el 8 de agosto del 2018, de https://goo.gl/DvJgkT