Un futillo es una forma guatemalteca de referirse al fútbol de mesa —un juego que coloca a participantes de madera, metal o plástico, en diferentes posiciones sobre una mesa construida que simula el campo y un partido en miniatura de fútbol—.
Sin embargo, el futillo de tabla ha sido una forma artesanal de jugar cuando, durante los años 50 y 60, no se tenían los recursos para comprar un futillo.
¿En qué consiste el juego de futillo de tabla en Guatemala?
Básicamente, es una forma de replicar el futillo con otro grado de dificultad. En este juego, no es posible mover a los jugadores como se acostumbra. Por el contrario, el usuario es su propio jugador que busca golear al contrincante.
¿Qué se necesita para jugar?
Cuando se refiere a un juego «artesanal», significa que los jugadores trabajaran en crear la pieza. Para ello, se requiere de una tabla más o menos de 40 centímetros por 60 centímetros. Si se desea, la tabla puede pintar de color verde —simulando la cancha—.
Descripción de foto: futillo con clavos puestos, con una canica en el fondo. (Crédito de foto: Bruno Besamusca)
Luego, con mucho cuidado, con un martillo se aseguran varios clavos que repliquen las posiciones de un jugador de fútbol. Estos deben distribuirse equitativamente en ambos lados.
Descripción de foto: niños jugando con el futillo de tabla en el piso. (Crédito de foto: Willy Willy)
Según la distancia entre clavos, se seleccionaba la «pelota». En este caso, se usaba, fichas ya sea de 1 centavo, 10 centavos o la clásica choca —moneda de 25 centavos—.
¿Cómo se juega?
- Se requiere de, mínimo, dos jugadores. Cada uno protegiendo su portería.
- Con el dedo índice y el pulgar, se disparaba la ficha entre los clavos que podían marcar un espacio angosto o bastante amplio para realizar un pases.
- Golear la mayor cantidad de veces al oponente.
Datos curiosos
- El futillo de tabla podía jugarse con o sin portero. Pero, el mismo usuario debía fungir como jugador y protector de su portería.
- A veces, cuando habían más jugadores esperando, se hacía una técnica llamada «sacarrín». En pocas palabras, el jugador ganador se dejaba ganar con tal de que los demás también pudieran echar la chamusca.
- Hay una variante que recuerza los laterales de la tabla con hule, reglas o cualquier material que encerrarla cancha. De esa manera, en vez de una ficha se usaban cincos.
- Este puede considerársele como la chamusca infantil de la época.
Referencias
- Samayoa, J. y Morales, G. Cómo jugábamos en Guate… Futillo con tablas. Página 78. Consultado el 11 de marzo de 2021.
