Esta es la historia de la conocida melodía guatemalteca «Lágrimas de Thelma», la cual fue creada por el destacado músico Gumersindo Palacios Flores.
Historia de la melodía guatemalteca «Lágrimas de Thelma»
Según cuenta la historia, el talentoso maestro Gumersindo Palacios Flores era una persona a la que no le costaba encontrar la inspiración necesaria para dedicar sus obras a una historia, una institución, un amigo o a un distinguido personaje que fuese digno de plasmar en el pentagrama musical.
Aunque existen muchas versiones y anécdotas alrededor de la creación e inspiración de la hermosa melodía «Lágrimas de Thelma» , la verídica es la que se describe a continuación, misma que fue contada por el propio autor a sus nietos.
La canción dedicada al corazón roto de una mujer
Durante su trayectoria musical, el insigne compositor guatemalteco conoció a la señorita Thelma, una dama que era muy agraciada, distinguida y simpática, quien era vecina del matrimonio conformado por don Gumersindo Palacios y doña Soledad Chávez Palacios.
Cada vez que don Gumersindo se encontraba en su vivienda veía pasar a esta mujer con un semblante triste y sus ojos llorosos, como quien sufre un infortunio amoroso y el trago amargo de una desilusión.
Palacios Flores ya tenía varias melodías aún sin nombre, así que encontró la adecuada para dedicársela a ella, colocándole el título que ahora se conoce como «Lágrimas de Thelma», y es un homenaje a los tristes sin sabores del amor, personificados por aquella dama que tantas veces vio pasar frente a su balcón.
Años después y con anuencia del maestro Palacios Flores, fue el señor Adalberto Herrera quien con magistrales versos compuso la letra que convirtió a esta hermosa melodía en una dulce canción que ha sido interpretada por grandes exponentes, dando aún más realce a tan magnífica obra, culmen artístico e histórico del compositor Gumersindo Palacios Flores.
Esta es una versión de Lágrimas de Thelma en voz del famoso cantante Paco Cáceres.
Esta es una de las canciones guatemaltecas que se mantienen en la mente y el corazón de los chapines, y que no pueden faltar en todos los ensambles de marimba.
Referencias
- Información proporcionada por María José Castillo, bisnieta de Gumersindo Palacios Flores.
