Los seres humanos producen toneladas de residuos cada día, o mejor dicho: basura. Estos son residuos orgánicos e inorgánicos deben ser sacados del hogar.
Sin embargo, es importante clasificar este tipo de residuos porque algunos productos pueden reciclarse o reutilizarse, y así se reduce la cantidad de basura que sale de los hogares.
Desechos orgánicos e inorgánicos y cómo clasificarlos
Existen diferentes tipos de clasificaciones para los desechos que produce el ser humano, pero los dos principales son los orgánicos e inorgánicos.
- Orgánicos: son todos aquellos desechos que tienen un origen biológico y, usualmente, provienen de la naturaleza, como los animales y plantas. Aunque en esta categoría también entran productos que son biodegradables.
- Inorgánicos: son todos los desechos que no tienen un origen biológico y provienen de productos hechos por el ser humano. Su característica principal es que toman más tiempo en descomponerse.
Cómo clasificar los desechos
Para comenzar la clasificación se recomienda disponer de al menos dos recipientes de basura en los que se puedan separar los residuos. Estos se pueden encontrar en supermercados o tiendas locales o pueden ser dos basureros que tengan una simple etiqueta.
Este paso mantiene el proceso de clasificar la basura simple e higiénico. Después, sólo es cuestión de identificar qué residuo pertenece a cada lugar. La siguiente es una lista de productos que pueden clasificarse como orgánicos:
- Restos de alimentos como frutas, verduras, cáscaras de huevos y comidas expiradas.
- Papel, servilletas, papel mayordomo.
- Cartón.
- Plantas, hojas, ramas y leña.
- Huesos y residuos de animales.
Y estos son algunos productos inorgánicos:
- Vidrios.
- Plástico.
- Aluminio.
- Aparatos electrónicos.
- Baterías.
- Aerosol.
- Llantas o neumáticos.
Después de separar correctamente los residuos en sus respectivos lugares, se puede decidir si se reciclan o si se tiran. En caso de que la basura vaya a ser tirada, lo mejor es consultar con su municipalidad dónde puede ir la basura reciclada o separada.
En el caso del reciclaje, hay varias formas de aprovechar los residuos. La basura orgánica puede convertirse en abono.
Mientras, la basura inorgánica se puede utilizar de múltiples maneras y lo mejor es reutilizarla. Por ejemplo, las botellas de vidrio se pueden reutilizar para almacenar agua u otro líquido, las latas de aluminio se pueden usar en manualidades, etcétera.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que no todo lo que se consume se puede reciclar, como por ejemplo, los pañuelos desechables. Pero, siempre es recomendable separar los desechos para reducir la cantidad de basura que es arrojada.